La inminente celebración de las independencias de México y algunos países centroamericanos, así como de la Revolución Mexicana, ofrecen una buena oportunidad para reflexionar sobre las contribuciones de grupos y colectivos en la construcción de los procesos económicos, sociales y culturales de las naciones. También son un marco oportuno para analizar el tema de las identidades creadas sobre la base de la ciudadanía “universal”, la pertenencia étnica o comunitaria, o la invención de nuevas lealtades corporativas.
Las aportaciones de las poblaciones de origen africano, muchas veces soslayadas y hasta negadas por los distintos países de Centroamérica y México, merecen mayor atención por parte de estudiosos y en general de las ciudadanías. La problemática adquirió gran relevancia a nivel internacional desde hace más de dos décadas, en particular con la adopción de constituciones y legislaciones que reconocen la especificidad y los aportes de las poblaciones afrodescendientes en Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, Nicaragua entre otros, así como por parte de organismos como el PNUD, OIT, BID o la ONU.
Se han cumplido ya, 60 años desde la publicación de la obra pionera de Gonzalo Aguirre Beltrán, sobre la población de origen africano en México. Desde entonces, programas y seminarios de diversas instituciones han realizado importantes avances en la investigación y difusión del tema. El programa “Nuestra Tercera Raíz” de la Dirección de Culturas Populares organizó en los años noventa del siglo XX encuentros de estudiosos del tema y editó publicaciones destacadas. El Seminario Académico de la Dirección de Etnología y Antropología Social del INAH lleva a cabo desde hace 10 años reuniones académicas para el intercambio de ideas, elaboración de proyectos, congresos y exposiciones, y coordina una serie editorial con publicaciones sobre los y las africano/as y sus descendientes en México. También el CIESAS en colaboración con otras instituciones ha desarrollado proyectos de investigación y publicaciones; la UNAM, a través de varios centros, institutos y programas como el CCyDEL y el Programa México Nación Multicultural, al lado de las universidades Veracruzana, de Guanajuato y Guerrero, han llevado a cabo diversas actividades de investigación y promoción. Por otra parte, investigadores de Costa Rica, Guatemala, Honduras, entre otros países de Centroamérica, e investigadores estadounidenses, han hecho aportaciones importantes sobre el tema.
Por esto, creemos necesario llevar a cabo una reflexión amplia que combine perspectivas históricas y antropológicas, con el propósito de dejar atrás el cliché victimista o la visión folklórica que han estereotipado el tema. Con ello buscamos el apego a las fuentes y a los procesos diferenciados que, a propósito de la esclavitud y de la migración forzada africana, se dieron en el Caribe, Nueva España y los territorios que hoy conforman Centroamérica. También pensamos importante insistir en los contextos contemporáneos que distinguen significativamente las situaciones de México y Centroamérica de las que se desarrollan en otros países, como Estados Unidos, Colombia, Brasil y otros en el sur del continente. El reconocimiento de las especificidades históricas y contemporáneas de esta amplia zona podría guiarnos para entender por qué el diálogo con colegas de otras regiones americanas, de tradición anglosajona o ibérica, es controvertido, y cómo se podría avanzar hacia una interlocución más fructífera.
Sin duda alguna, el campo de las investigaciones sobre los y las africano/as y sus descendientes en México y Centroamérica se ha ampliado y diversificado; es imposible seguir afirmando que no hay estudios o interés en el tema. Es tiempo de hacer una amplia convocatoria y delinear las diversas vías de interpretación de nuestras sociedades regionales y nacionales que integren y asuman la diversidad étnica y cultural. Este CONGRESO tiene como finalidad demostrar la vitalidad, pertinencia y creatividad de este campo de estudios, sin exclusiones ni hegemonías, convocando en particular a jóvenes académicos/as y estudiantes que podrían renovar y enriquecer este campo. En momentos en que la diversidad cultural y étnica se afirma como punto central en las agendas políticas de numerosos países latinoamericanos, es preciso entender hacia dónde vamos y de dónde venimos, entender la historia y descifrar el presente.
Objetivo
Convocar a una amplia reflexión, desde perspectivas históricas y antropológicas, sobre la población de origen africano en México y Centroamérica, restringiendo voluntariamente el área de estudio con el propósito de delimitar la discusión para darle mayor consistencia y coherencia. El área del Caribe, con su propia riqueza histórica, cultural y lingüística, es por supuesto un referente indispensable que no se excluye, pero en esta ocasión no estará al centro de las reflexiones.
En cada sesión se pretende lograr un diálogo entre la historia, la antropología, la sociología y otras ciencias sociales y económicas interesadas en el tema, con el fin de no disociar problemáticas y enriquecer nuestra comprensión de unos procesos que atraviesan las épocas, y de otros que surgen o se transforman según los contextos. Se privilegiarán los análisis que permitan abrir perspectivas comparativas, sean estas entre situaciones locales, épocas, países o procesos.
El CONGRESO se enmarca en los preparativos a las celebraciones de 2010 en México y Centroamérica, propiciando una reflexión sobre las construcciones nacionales y el lugar de las identidades en las mismas.
Objetivos particulares
1. Dar relevancia al tema en el ámbito académico.
2. Establecer intercambios con los actores sociales y políticos.
3. Reflexionar sobre las semejanzas y las diversidades de las experiencias de los y las africano/as y sus descendientes en México y Centroamérica.
4. Suscitar un diálogo entre enfoques, teorías y experiencias de países, escuelas y corrientes académicas, con el fin de construir análisis más elaborados y más firmes en el ámbito internacional.
5. Propiciar mayor participación e interés de los y las estudiantes.
6. Crear lazos de cooperación e intercambio entre instituciones y especialistas.
7. Publicar y difundir las ponencias y los resultados del congreso en la WEB y de ser posible en ediciones impresas.
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